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BONUS para Puerto Rico

La energía nuclear hace historia en América Latina

Una vez terminada en 1964, la planta del reactor BONUS fue la octava central nuclear construida en el mundo y la primera en Latinoamérica. La planta BONUS fue un nuevo tipo de central nuclear construida para investigar un concepto denominado “ebullición con sobrecalentamiento integrado”. Este concepto consistía en una técnica de para calentar vapor por encima de las temperaturas normales con el fin de generar electricidad. De ahí proviene el nombre “BONUS”, cuya traducción del inglés significa “Reactor Nuclear de Vapor Sobrecalentado.

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BONUS para Puerto Rico

La energía nuclear hace historia en América Latina

Una vez terminada en 1964, la planta del reactor BONUS fue la octava central nuclear construida en el mundo y la primera en Latinoamérica. La planta BONUS fue un nuevo tipo de central nuclear construida para investigar un concepto denominado “ebullición con sobrecalentamiento integrado”. Este concepto consistía en una técnica de para calentar vapor por encima de las temperaturas normales con el fin de generar electricidad. De ahí proviene el nombre “BONUS”, cuya traducción del inglés significa “Reactor Nuclear de Vapor Sobrecalentado.

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BONUS para Puerto Rico

La energía nuclear hace historia en América Latina

Una vez terminada en 1964, la planta del reactor BONUS fue la octava central nuclear construida en el mundo y la primera en Latinoamérica. La planta BONUS fue un nuevo tipo de central nuclear construida para investigar un concepto denominado “ebullición con sobrecalentamiento integrado”. Este concepto consistía en una técnica de para calentar vapor por encima de las temperaturas normales con el fin de generar electricidad. De ahí proviene el nombre “BONUS”, cuya traducción del inglés significa “Reactor Nuclear de Vapor Sobrecalentado.

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De los átomos a la electricidad

Energizando nuestro mundo con la ciencia nuclear

Para producir electricidad, las centrales eléctricas convencionales queman combustibles, como carbón, petróleo o gas natural, pero las centrales nucleares no. En su lugar, las centrales nucleares como la BONUS aprovechan el calor producido durante la fisión nuclear, un proceso en el que los núcleos de los átomos se parten y liberan energía. La fisión ocurre dentro de un reactor y genera calor, al igual que la quema de carbón genera calor en una caldera.

Los reactores nucleares utilizan uranio como combustible. El uranio se procesa en pequeñas pastillas de cerámica y se colocan una sobre otras dentro de tubos metálicos sellados llamados barras de combustible. Normalmente, se agrupan más de 200 de estas barras para formar un elemento

combustible. El núcleo de un reactor suele estar formado por aproximadamente doscientos elementos de combustibles, dependiendo del nivel de potencia del reactor.

Dentro de la vasija del reactor, las barras de combustible están sumergidas en agua, que actúa como refrigerante y moderador neutrónico. El moderador ayuda a frenar los neutrones producidos por la fisión para mantener la reacción nuclear en cadena. Para reducir la velocidad de la reacción nuclear, se insertan barras de control en el núcleo del reactor y, para aumentarla, se retiran. El calor generado por la fisión nuclear convierte el agua en vapor, que a su vez hace girar una turbina para producir electricidad sin emitir monóxido de carbono.

De los átomos a la electricidad

Energizando nuestro mundo con la ciencia nuclear

Para producir electricidad, las centrales eléctricas convencionales queman combustibles, como carbón, petróleo o gas natural, pero las centrales nucleares no. En su lugar, las centrales nucleares como la BONUS aprovechan el calor producido durante la fisión nuclear, un proceso en el que los núcleos de los átomos se parten y liberan energía. La fisión ocurre dentro de un reactor y genera calor, al igual que la quema de carbón genera calor en una caldera.

Los reactores nucleares utilizan uranio como combustible. El uranio se procesa en pequeñas pastillas de cerámica y se colocan una sobre otras dentro de tubos metálicos sellados llamados barras de combustible. Normalmente, se agrupan más de 200 de estas barras para formar un elemento combustible. El núcleo de un reactor suele estar formado por aproximadamente doscientos elementos de combustibles, dependiendo del nivel de potencia del reactor.

Dentro de la vasija del reactor, las barras de combustible están sumergidas en agua, que actúa como refrigerante y moderador neutrónico. El moderador ayuda a frenar los neutrones producidos por la fisión para mantener la reacción nuclear en cadena. Para reducir la velocidad de la reacción nuclear, se insertan barras de control en el núcleo del reactor y, para aumentarla, se retiran. El calor generado por la fisión nuclear convierte el agua en vapor, que a su vez hace girar una turbina para producir electricidad sin emitir monóxido de carbono.

De los átomos a la electricidad

Energizando nuestro mundo con la ciencia nuclear

Para producir electricidad, las centrales eléctricas convencionales queman combustibles, como carbón, petróleo o gas natural, pero las centrales nucleares no. En su lugar, las centrales nucleares como la BONUS aprovechan el calor producido durante la fisión nuclear, un proceso en el que los núcleos de los átomos se parten y liberan energía. La fisión ocurre dentro de un reactor y genera calor, al igual que la quema de carbón genera calor en una caldera.

Los reactores nucleares utilizan uranio como combustible. El uranio se procesa en pequeñas pastillas de cerámica y se colocan una sobre otras dentro de tubos metálicos sellados llamados barras de combustible. Normalmente, se agrupan más de 200 de estas barras para formar un elemento combustible. El núcleo de un reactor suele estar formado por aproximadamente doscientos elementos de combustibles, dependiendo del nivel de potencia del reactor.

Dentro de la vasija del reactor, las barras de combustible están sumergidas en agua, que actúa como refrigerante y moderador neutrónico. El moderador ayuda a frenar los neutrones producidos por la fisión para mantener la reacción nuclear en cadena. Para reducir la velocidad de la reacción nuclear, se insertan barras de control en el núcleo del reactor y, para aumentarla, se retiran. El calor generado por la fisión nuclear convierte el agua en vapor, que a su vez hace girar una turbina para producir electricidad sin emitir monóxido de carbono.
Un nuevo tipo de reactor

La tecnología de los reactores pone a prueba la teoría

Hoy en día, los principales tipos de centrales nucleares de los Estados Unidos son las de reactores de vapor y las de reactores de agua a presión. El reactor BONUS fue un nuevo tipo de central eléctrica con reactor de vapor.

La principal diferencia entre el reactor BONUS y otros reactores de agua en ebullición es la cantidad de calor que se aplica al vapor antes de que impulse la turbina del generador. En los años 50 y 60, los científicos querían probar el sobrecalentamiento del vapor por encima de las temperaturas normales. Se pensaba que esto podría aumentar la eficiencia y producir más electricidad que una central nuclear normal. BONUS se construyó para poner a prueba esta teoría.

Una central eléctrica experimental

El vapor sobrecalentado impulsa las turbinas del BONUS

A diferencia de otros reactores de agua hirviente, el vapor generado en el núcleo del reactor BONUS se recalentaba en cuatro “sobrecalentadores” circundantes. Este vapor sobrecalentado impulsaba la turbina de un generador para producir electricidad. Mientras que el agua hirviente en la presión atmosférica se convierte en vapor a 212 °F (100 °C), el BONUS era capaz de calentar el vapor a 900 °F (482 °C).Esta temperatura es aproximadamente 350 °F (176 °C) superior a la típica de un reactor de agua hirviente convencional. BONUS era capaz de producir 50 MW térmicos de vapor en su reactor, para producir 17 MW de energía eléctrica suficiente para abastecer de energía a 200,000 hogares.

Otra característica única de la instalación del BONUS es el edificio de contención de acero de 166 pies de diámetro, diferente al de una central nuclear típica. El nuevo diseño se basa en el “principio de contención total”: el domo de acero contiene el reactor, así como el generador de turbina, el equipo eléctrico y la sala de control del reactor. En otras palabras, todas las partes de la planta están totalmente contenidas dentro del domo.

El 13 de abril de 1964, el reactor alcanzó la “criticidad”, es decir, una reacción nuclear controlada. Fue la primera vez que se produjo electricidad nuclear en Latinoamérica. Cuando estaba en funcionamiento, toda la electricidad producida en la planta BONUS se suministraba a las subestaciones eléctricas de la zona para ser usada por los residentes de Puerto Rico.

Un nuevo tipo de reactor

La tecnología de los reactores pone a prueba la teoría

Hoy en día, los principales tipos de centrales nucleares de los Estados Unidos son las de reactores de vapor y las de reactores de agua a presión. El reactor BONUS fue un nuevo tipo de central eléctrica con reactor de vapor.

La principal diferencia entre el reactor BONUS y otros reactores de agua en ebullición es la cantidad de calor que se aplica al vapor antes de que impulse la turbina del generador. En los años 50 y 60, los científicos querían probar el sobrecalentamiento del vapor por encima de las temperaturas normales. Se pensaba que esto podría aumentar la eficiencia y producir más electricidad que una central nuclear normal. BONUS se construyó para poner a prueba esta teoría.

Una central eléctrica experimental

El vapor sobrecalentado impulsa las turbinas del BONUS

A diferencia de otros reactores de agua hirviente, el vapor generado en el núcleo del reactor BONUS se recalentaba en cuatro “sobrecalentadores” circundantes. Este vapor sobrecalentado impulsaba la turbina de un generador para producir electricidad. Mientras que el agua hirviente en la presión atmosférica se convierte en vapor a 212 °F (100 °C), el BONUS era capaz de calentar el vapor a 900 °F (482 °C).Esta temperatura es aproximadamente 350 °F (176 °C) superior a la típica de un reactor de agua hirviente convencional. BONUS era capaz de producir 50 MW térmicos de vapor en su reactor, para producir 17 MW de energía eléctrica suficiente para abastecer de energía a 200,000 hogares.

Otra característica única de la instalación del BONUS es el edificio de contención de acero de 166 pies de diámetro, diferente al de una central nuclear típica. El nuevo diseño se basa en el “principio de contención total”: el domo de acero contiene el reactor, así como el generador de turbina, el equipo eléctrico y la sala de control del reactor. En otras palabras, todas las partes de la planta están totalmente contenidas dentro del domo.

El 13 de abril de 1964, el reactor alcanzó la “criticidad”, es decir, una reacción nuclear controlada. Fue la primera vez que se produjo electricidad nuclear en Latinoamérica. Cuando estaba en funcionamiento, toda la electricidad producida en la planta BONUS se suministraba a las subestaciones eléctricas de la zona para ser usada por los residentes de Puerto Rico.

Un nuevo tipo de reactor

La tecnología de los reactores pone a prueba la teoría

Hoy en día, los principales tipos de centrales nucleares de los Estados Unidos son las de reactores de vapor y las de reactores de agua a presión. El reactor BONUS fue un nuevo tipo de central eléctrica con reactor de vapor.

La principal diferencia entre el reactor BONUS y otros reactores de agua en ebullición es la cantidad de calor que se aplica al vapor antes de que impulse la turbina del generador. En los años 50 y 60, los científicos querían probar el sobrecalentamiento del vapor por encima de las temperaturas normales. Se pensaba que esto podría aumentar la eficiencia y producir más electricidad que una central nuclear normal. BONUS se construyó para poner a prueba esta teoría.

Una central eléctrica experimental

El vapor sobrecalentado impulsa las turbinas del BONUS

A diferencia de otros reactores de agua hirviente, el vapor generado en el núcleo del reactor BONUS se recalentaba en cuatro “sobrecalentadores” circundantes. Este vapor sobrecalentado impulsaba la turbina de un generador para producir electricidad. Mientras que el agua hirviente en la presión atmosférica se convierte en vapor a 212 °F (100 °C), el BONUS era capaz de calentar el vapor a 900 °F (482 °C).Esta temperatura es aproximadamente 350 °F (176 °C) superior a la típica de un reactor de agua hirviente convencional. BONUS era capaz de producir 50 MW térmicos de vapor en su reactor, para producir 17 MW de energía eléctrica suficiente para abastecer de energía a 200,000 hogares.

Otra característica única de la instalación del BONUS es el edificio de contención de acero de 166 pies de diámetro, diferente al de una central nuclear típica. El nuevo diseño se basa en el “principio de contención total”: el domo de acero contiene el reactor, así como el generador de turbina, el equipo eléctrico y la sala de control del reactor. En otras palabras, todas las partes de la planta están totalmente contenidas dentro del domo.

El 13 de abril de 1964, el reactor alcanzó la “criticidad”, es decir, una reacción nuclear controlada. Fue la primera vez que se produjo electricidad nuclear en Latinoamérica. Cuando estaba en funcionamiento, toda la electricidad producida en la planta BONUS se suministraba a las subestaciones eléctricas de la zona para ser usada por los residentes de Puerto Rico.
Misión cumplida

Preparando el terreno para una gestión a largo plazo

BONUS logró su meta de demostrar el concepto de reactor de agua hirviente con sobrecalentamiento integrado. Sin embargo, se decidió que no sería posible mantener el reactor BONUS en funcionamiento a largo plazo. Los retos técnicos continuos y las costosas reparaciones dificultaban el funcionamiento del reactor y lo hacían muy caro. Tras cuatro años de operación, el reactor BONUS fue clausurado en junio de 1968.

El cierre del reactor fue supervisado por la Autoridad de Fuentes Fluviales (AFF) de Puerto Rico entre 1969 y 1970. Durante la clausura se retiró todo el combustible nuclear y se limpiaron todas las tuberías. El reactor se cubrió con concreto, y todas las demás partes se descontaminaron. La cubierta de concreto, aprobada por la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos, se diseñó para durar 140 años.

La planta BONUS se ha mantenido segura y bien cuidada durante casi 60 años. El reactor cubierto y el domo de contención de acero se encuentran en buen estado. En 2007, la planta BONUS fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos por sus contribuciones a la ciencia nuclear y su importancia histórica para Puerto Rico y Latinoamérica.

Puede encontrar más información sobre el Plan de Monitoreo y Mantenimiento a Largo Plazo del Reactor Nuclear de Agua Sobrecalentada en Ebullición Desmantelado (BONUS) aquí.

Ver la inscripción del sitio BONUS en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

Misión cumplida

Preparando el terreno para una gestión a largo plazo

BONUS logró su meta de demostrar el concepto de reactor de agua hirviente con sobrecalentamiento integrado. Sin embargo, se decidió que no sería posible mantener el reactor BONUS en funcionamiento a largo plazo. Los retos técnicos continuos y las costosas reparaciones dificultaban el funcionamiento del reactor y lo hacían muy caro. Tras cuatro años de operación, el reactor BONUS fue clausurado en junio de 1968.

El cierre del reactor fue supervisado por la Autoridad de Fuentes Fluviales (AFF) de Puerto Rico entre 1969 y 1970. Durante la clausura se retiró todo el combustible nuclear y se limpiaron todas las tuberías. El reactor se cubrió con concreto, y todas las demás partes se descontaminaron. La cubierta de concreto, aprobada por la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos, se diseñó para durar 140 años.

La planta BONUS se ha mantenido segura y bien cuidada durante casi 60 años. El reactor cubierto y el domo de contención de acero se encuentran en buen estado. En 2007, la planta BONUS fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos por sus contribuciones a la ciencia nuclear y su importancia histórica para Puerto Rico y Latinoamérica.

Misión cumplida

Preparando el terreno para una gestión a largo plazo

BONUS logró su meta de demostrar el concepto de reactor de agua hirviente con sobrecalentamiento integrado. Sin embargo, se decidió que no sería posible mantener el reactor BONUS en funcionamiento a largo plazo. Los retos técnicos continuos y las costosas reparaciones dificultaban el funcionamiento del reactor y lo hacían muy caro. Tras cuatro años de operación, el reactor BONUS fue clausurado en junio de 1968.

El cierre del reactor fue supervisado por la Autoridad de Fuentes Fluviales (AFF) de Puerto Rico entre 1969 y 1970. Durante la clausura se retiró todo el combustible nuclear y se limpiaron todas las tuberías. El reactor se cubrió con concreto, y todas las demás partes se descontaminaron. La cubierta de concreto, aprobada por la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos, se diseñó para durar 140 años.

La planta BONUS se ha mantenido segura y bien cuidada durante casi 60 años. El reactor cubierto y el domo de contención de acero se encuentran en buen estado. En 2007, la planta BONUS fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos por sus contribuciones a la ciencia nuclear y su importancia histórica para Puerto Rico y Latinoamérica.

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